Repollo a la manera de Rita
-Medio repollo grande o un repollo pequeño.
-3 dientes de ajo.
-Un poco de aceite de oliva.
-Sal
El repollo se corta en cuatro trozos y cada trozo en tiras de 1cm, más o menos.
Se cubre el fondo de la cacerola con 3 cucharadas de aceite de oliva y se le añaden tres dientes de ajo picados.
Se pone a freír, con fuego lento, y cuando empieza a ponerse dorado se añade el repollo y la sal, al gusto.
El fuego se mantiene bajo para evitar que se queme, dado que no se añade agua. Soltará el propio repollo su jugo.
De vez en cuando hay que remover para comprobar que no se quema y para que las partes de arriba tomen contacto con el fondo de la cacerola.
El tiempo depende de cómo nos guste: más duro o más tierno. No será menos de 15/20 minutos
A medida que pase el tiempo soltará más jugo y se irá poniendo más oscuro, pero sin que se nos queme.
A la hora de comerlo se le puede añadir un chorro de aceite de oliva.
A mis comensales les encanta. Es muy sencillo y económico. Lo aprendí hace años en casa de mi cuñada Rita.
Esta receta me la envía mi querida amiga gallega (Teresa) la damos las gracias por su colaboración y gracias a la tía Rita.